RINCÓN DE LECTURAS III. AZUCRE.
AZUCRE, de Bibiana Candía.
A. EL AUTOR:
La autora, Bibiana Candia, nace en La Coruña, España, en 1977. Es poeta y escritora. Desde 2011 pasa más tiempo en Berlín desde donde se dedica profesionalmente a la literatura.
Colabora en la revista Jot Down y coordina el café literario del Instituto Cervantes de Berlín.
B) OBRA:
Ha publicado los siguientes poemarios: “La rueda del hámster” y “Las trapecistas no tenemos novio”.
En el campo de la narrativa, ha publicado un libro de relatos “El pie de Kafka”.
Azucre es su primera novela.
C) AZUCRE.
Mi librera habitual me ha recomendado la lectura de esta novela que acabo de terminar.
Tengo que decir que una vez empezada, me ha enganchado y no he podido dejar de leerla, si bien la premura por seguir descubriendo el contenido de cada página nada tenía que ver, por ejemplo, con el desasosiego que te produce una novela policial para saber quién será el próximo paso del asesino, de la policía o de la supuesta víctima. En este caso, la premura tenía que ver más con el interés y con el placer.
Cuando hablo de interés me refiero al que ha despertado en mí el relato de un episodio de esclavitud no tan lejano en el tiempo y que afectó a 1700 personas jóvenes de Galicia en el siglo XIX, esclavitud disfrazada de promesa de trabajo, esclavitud que aprovecha la situación de desamparo y falta de futuro de una generación en un territorio determinado y una época concreta; un episodio no conocido hasta ahora, al menos para mí.
Cuando hablo de placer, lo hago porque cada página, cada párrafo de esta novela me ha mantenido en ese filo compartido, no siempre posible y poco frecuente, entre la narrativa y la poesía. La belleza de cada párrafo me ha permitido alejarme de la crueldad de la experiencia vivida por aquellos jóvenes gallegos.
Me he acordado del aguador gallego que tenía su puesto gratuito de ofrecimiento de agua en plena plaza de Armas, lugar que visité en dos ocasiones en los últimos años y que desconozco si todavía estará abierto.
¡Qué maravilla esto de descubrir estas historias no escondidas, pero sí desconocidas, como dice su autora.
Para los hemos tenido la suerte de conocer actualmente ese valle de los Ingenios, tan bello y con historias de tan dudosa eticidad, la lectura de este libro nos descubre la belleza de los descubrimientos y la atrocidad de la luz.
Es curioso ver cómo los que se van lejos conservan, mejor que los que se quedan, los recuerdos que vivieron en su niñez y las costumbres de su tierra. Las recuerdan y las alimentan para que sigan vivas, para apoyarse en la nostalgia que traen con ellas. Recordarlas es agitar las mente de los supervivientes.
Una lectura recomendable, un texto en el que no se abusa del relato de la crueldad, basta con pasar por ella sobrevolándola para hacerla más evidente.
Un aviso también para mantenerse despiertos, porque lo que pasó puede volver a pasar. La historia se repite demasiadas veces y la avaricia y la falta de dignidad no dejan de estar presentes nunca.
Un libro como éste nos ayuda a estar atentos, a mantenernos vigilantes, a combatir lo que se cuece en las mentes que están más acá de la ética.
Pamplona, febrero de 2022.
Isidoro Parra.
Algunos enlaces a noticias o críticas sobre la autora y el libro:
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