(KNOCK) HEARKE! MORE KNOCKING!
(KNOCK) HEARKE! MORE KNOCKING!
(KNOCK) KNOCK, KNOCK, KNOCK! WHO’S
THERE I’THE NAME OF BELZEBUD!
¡Señores… Esto ha terminado!
¡El Titanic se hunde!
Tenemos dos caminos:
salir corriendo hacia los botes,
pero no hay botes para todos,
o acabar aquí, haciendo lo que siempre
hemos hecho,
Música que consuele
a los que van a morir.
Algunos caballeros han decidido acompañarnos.
El ayuda de cámara del señor Guggenheim
me ha dicho que lo ha vestido
de cena, y que recibirá a la Muerte
en el bar, con el mejor champagne
y un magnífico habano.
Igual ha hecho el señor Rothschild.
Escoltemos su despedida.
Demostrémosle a la Muerte
que no humillará lo que somos.
Somos músicos.
¡Señores, toquemos!
Poema de José María Álvarez,
de su poemario “Non, je ne regrette rien”.
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