UNA FELIZ IMPUNIDAD
UNA FELIZ IMPUNIDAD
No juzgues si no quieres ser juzgado.
Limítate a saber con quién estás,
A no olvidar qué fue lo que te trajo
Y a conocer las leyes del lugar.
Juzgar a los demás no te hace sabio,
Ni te da nada que no tengas ya,
Ni tan siquiera ayuda a ver más claro
Y no es gratificante ni eficaz.
Es una forna estéril de auto halago
Y hasta mezquina en su esterilidad.
Atente a sus palabras y sus actos
Y no te importe si te juzgan mal.
Poema de Francisco Castaño,
de su poemario “Una mirada que se compromete”.
Comentarios
Publicar un comentario