VII
VII
Arde intensa la mañana
con mis ojos en su hoguera.
Presente en el origen del mundo
este minuto,
sólo le puedo rezar al aire su belleza.
El silencio está hecho
de crujidos de polen
sobre el día y de un olor confuso
que aturde a pájaros
e insectos.
El silencio es mi hermano
y mi guarida.
Empieza a alejarse ya el verano,
colocando su lívido pincel
de desamparo
sobre el envés plateado de los chopos.
Hay pájaros que
como luces inquietas
apacientan este comenzar del día.
Mi cuerpo siente cercano el frío
en sus gorjeos.
Poema de “Asunción Escribano”,
de su poemario “Acorde”.
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