NOSOTROS, LOS DE ENTONCES

NOSOTROS, LOS DE ENTONCES



Éramos jóvenes 

y no teníamos 

nada:

ni novia ni futuro 

ni esperanza…


No teníamos ni un perro 

al que poder contarle 

nuestras desgracias.


Pero cómo 

no añorar aquellos tiempos: 

siempre se morían otros.



Poema de Karmelo C. Iribarren, 

de su poemario “La última del domingo”.


Comentarios

Entradas populares