EL DESCAMPADO
EL DESCAMPADO
Empieza
donde termina
la ciudad.
A plena luz,
no es más que un lugar
triste,
sucio,
a la intemperie;
de noche ejerce
una malsana fascinación:
no importa
lo que imagines,
ahí podría suceder.
Poema de Karmelo C. Iribarren,
de su poemario “La última del domingo”.
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