ENIGMAS. EL MAPA DE METAL

EL MAPA DE METAL  




Si vas a emprender el viaje a Itaca,

pide que tu camino sea largo,

rico en experiencias, en conocimiento.

Konstantino Kavafis: Itaca


Acuarela:  José Zamarbide.



Estoy en Shanghai, China, en 2012 y no sé si me hallo ante una puerta o ante un mapa.


Podría decir que esta puerta ya no es tal. Se ha convertido en una plancha decorativa, en un lienzo de rudezas, deslumbrante, pero solo ornamental.


Su función primigenia ha quedado en el olvido.


Por eso, la voy a mirar como mapa que me cuenta una historia, un mosaico de madera y metal que lleva muchos años caminando hacia Itaca, sin importarle el tiempo ni la llegada.


Sus bordes han sido protegidos con esas láminas de estaño moldeadas como una segunda piel, para proteger la madera del desgaste del viento, el sol y las aguas. El metal, en esta ocasión, se convierte en caricia, en un estrecho abrazo de piel con piel.


Si fuera una persona, hablaría de los pies y la frente, trabajados con el punzón para crear mares y soles, marcados con herrajes de hierro, señalando las potencialidades del caminar y el pensar.


Sobre las hojas, en los paños que acotan clavos y herrajes, se desarrolla una historia en la que tienen cabida las flores abiertas, radiantes; las frutas cerradas, enteras; los animales alados y los que recorren la tierra; las inexplicables formas que revisten los sueños que solo pueblan las mentes inquietas; las voluptuosas formas de los guerreros que ejecutan una danza de batallas pasadas, de ardides y de fuerza.


Este mapa ha recorrido un largo camino, se ha llenado de experiencias y conocimientos que ahora reposan sobre la madera y el metal, acostados con delicadeza sobre la pared que la sostiene.


Nos invita a leer a través del tiempo que ha vivido, de las manos que la han trabajado con amor.


Nos habla de sus orígenes, de la cultura que inspira las formas que recorren la superficie de su cuerpo.


También nos habla del poder del que mandó hacerla, pero no menos de la habilidad de las manos del carpintero y el artesano que volcaron tanta belleza en el encargo.


Mucha sabiduría se acumula en esta puerta que, en su viaje a Itaca, está descansando apoyada en este muro de este patio, para que nuestros ojos se llenen con las historias que nos cuenta.


Al final, siempre es más importante el viaje que el destino final.




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