RINCÓN DE LECTURAS XXXI. LOS TRES CUADERNOS ROJOS.

 

LOS TRES CUADERNOS ROJOS, de José Jiménez Lozano

Para los que nos hemos incorporado demasiado tarde a la lectura de los escritos de José JIménez Lozano, ha sido una bendición encontrarnos, a principios de este año, con la edición de las obras completas de este autor y, más en concreto, con los dos tomos que contienen los Diarios completos.

Como no es una tarea fácil, he pensado que el verano podría darme la oportunidad de comenzar con la lectura cronológica de los mismos. Así que, sin pensarlo más, he comenzado por “Los tres cuadernos rojos”, el primero de ellos, que comprenden lo escrito, en forma de diario, entre octubre de 1973 y finales de 1983.

Leer estos diarios es sumergirse en el mar de la sutileza, de la inteligencia y la discreción, de la valentía y de la humildad, de las palabras pensadas en el silencio y el retiro, en la distancia de los que quería, pero en su cercanía.

Nada hay de vanidad y mucho de sabiduría que no requiere publicidad ni rankings ni premios.

Las citas literarias se suceden y la lista de libros que pone a nuestra disposición es amplísima. Nunca había oído hablar de muchos de los autores y de las obras que cita. Creo que siempre fue un buscador de lo íntimo, de lo verdadero.

Aquí también se hace presente su inclinación al análisis de los hechos que en su día ocurrieron en Port Royal.

A pesar de las citas literarias, que son muchas, hay párrafos con profundos pensamientos sobre la vida, sobre las ilusiones y las falsedades, sobre la hipocresía, sobre la Iglesia de la que tan cerca y tan lejos se sentía, eso creo.

Me permito reproducir algunos de sus pensamientos:

“Siempre es una delgada película la que nos separa del regreso a la barbarie”.

“La poesía se hace siempre para uno mismo y al sol que alumbra nuestro jardín. Si es poesía, iluminará, luego, ella misma, incluso una lóbrega cárcel o la tristeza de un patio de vecindad”.

Podría seguir, porque son muchos los pensamientos que nos regla, pero prefiero invitar a su lectura imprescindible.

Pamplona, verano 2023

Isidoro Parra.